Ls verdad que yo he tenido la "mala" suerte de vivir siempre en los sitios más calurosos de España y por ende de Europa, mi juventud y adultez en Córdoba y Sevilla y mi niñez y madurez en Badajoz, de donde soy, lo cual quiere decir que la piel y el cerebro las/los tengo "curadas/os del espanto".
He estado por esos sitios idílicos que me indicas y si me gustaría vivir una temporada, lógicamente la del calor, pero te aseguro, con todos mis respetos, que en plan culinario y sobre todo en la vivencia diaria (trato con la gente), no lo cambio. Pase una semana en Comillas y por las mañanas entraba a los bares y nadie me contestaba a los buenos dias, hay muy poco "contacto y comunicación humana".
Un abrazote para ti y otro para mi apreciado amigo FedeVidal/Alain.