Exactamente no es eso, como habrás leído por la mañana blancos y rosados y saludar a mucha gente del mundo del vino o de la gastronomía y preguntar por acá y por allá, sobre vinos interesantes.
Por la tarde catar esos vinos recomendados y en general pasar por las bodegas y preguntar por su vinos emblemáticas o novedosos, y en unos no te escuchan y en otros te muestran ciertos desprecio, en mi modesto criterio, ignorando que el favor se le íbamos a hacer nosotros a ellos y no al revés y casualmente son solo 3 o 4 bodegas de las 30 y de nuevo dos han repetido.
Asi es la vida.
Pero en conjunto Toro estaba con una grana alegría, lo cual me da satisfacción, a mi “zamorano por adopción” y la Feria se la recomiendo a todo el mundo.