Jerónimo,felicidades por tu comentario tan completo.
Por contrapunto se me ocurre decir tras mi tercera experiencia en el Celler que ésta ha estado un poco por debajo de las otras.La última vez un plato de pescado no llegaba al sobresaliente y no quita mérito en un menú tan extenso.Pero esta vez han sido cuatro y por diferentes motivos.Dos platos,la raya y el besugo porque creo que en pescados en alta cocina es donde se suele flojear más en general.
En el tercer principal la ensalada de perdiz desdibujada por el estragón.
En el cuarto si bien se marina la gamba con resultado esplendoroso y a la altura de elaboraciones anteriores,en el marinado del samonete,que es perfecto,no puedo dejar de compararlo con aquel sabor del lomo de salmonete de aguas limpias con el caldo de sus visceras.Esta vez la mirada a Oriente de los Roca se queda corta.
En cualquier caso y sobre todo se me queda archivado ese consomé de calabaza sutil y de equilibrio asombroso y ese sublime pichón.Mi referencia en pichón era Berasategui,ya tengo dudas.
En cuanto a los vinos,disfruté de verdad de un tinto viejo,el Vega 65(juventud-vejez).Este placer se lo debo a Diego.De los jóvenes el maravilloso Louis Carillon y la nariz del Vatan.