En Amsterdam puedes ir por donde quieras y hacer lo que quieras. Nadie te va a decir ni media. Pues bajar a la calle en gayumbos para comprar el periódico y un par de brotje, que te darán los buenos días ;-) Ellos son asín.
Lo importante es intentar que no te atropellen las bicis, los tranvías, los coches, los patinadores... Entre pitos y flautas no te das cuenta y has llegado al Rijksmuseum, pasando por Rokinstraat, el mercado de las flores y todo así :-)
Saludos,
Jose