Es muy fácil, se trata de hervir un par de horas los pies con unos granos de pimienta y unas hojas de laurel hasta que estén a tu gusto y dejarlos enfriar, puedes tenerlos preparados del día antes.
Hay quién los especia con hierbas, pimentón…… y luego se asan a la parrilla como el resto de la carne. Mejor untados de aceite ya que se enganchan bastante.
Si los acompañas de alioli lo bordas.