Ja, ja. Me acuerdo cuando estuve yo, que lo encontré tras consultar una vez a algún humilde aldeano y hacer uso del mapa-callejero que me dejaron en el hotel. Lo peor fue al salir; no fui capaz de desandar lo andado y me perdí por las callejuelas bastante deficitarias de luz. Menos mal que pasaba un taxi y me rescató. Pero mereció la pena.
Saludos