Gracias Kepa, no me hables de apuestas que tras cenar postres incluidos un menú sidrería en Pamplona, apostamos un amigo y yo que el se comía un txuletón de kilo doscientos y yo una tortilla de bacalao de nosecuantos huevos.
A vero si en mi próxima y espero no muy lejana visita, mis amigos me llevan por tu casa.