Evidentemente la merluza dejó por los suelos al gallo. Una pena. Las fresas y el vinagre hacen buen matrimonio pero como siempre son ellas las que tienen que llevar la voz cantante, de lo contrario, "divorcio" seguro. :-)
No se yo si ese vino me gustará a mi... tiene algún aire a "manzanilla"? Un abrazo.