Este restaurante me recuerda muchísimo a uno al que fui hace unos meses (O Balado): una pareja que se va a vivir al pueblo de uno de ellos, trabajan ellos sólos en el restaurante, en un ambiente absolutamente rural, ... Aquel tenía quizás un punto más de modernidad en la cocina. Encantadores también.
Una maravilla este tipo de sitios, y más con un buen txakolí ;-)
Un abrazo.