Aunque legalmente soy alavés, lo de vivir mucho más cerca de Bilbao que de Vitoria, hace que tengamos un corazón un tanto bilbaíno. De todos modos es uno de mis platos favoritos. En mi casa se han comido riquísimos, al igual que en muchas. Por San Prudencio es muy típico. Esto es plato de chuparse los dedos, nunca mejor dicho. Un saludo.