Entendido el blog y súper bien el artículo ;)
En Alicante, en Tiza y Flor, se ha hecho en los últimos meses, varias catas de "Mujeres de vino" (I y II).
Mujeres de Vino I:
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Arianna Occhipinti -> Il Frappato 2012, SP68 2013
Anna Martens -> Vino di Anna 2010, Vino di Anna bianco 2011
Fortunata Martini -> Rosso di Montalcino Il Paradiso di Manfredi 2010
Rosella Bencini -> Vin Santo di Carmigniano 1999
Y una segunda (Mujeres de Vino II) dedicada a Elisabetta Foradori:
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Fontanasanta Manzoni 2011
Fontanasanta Nosiola 2011
Teroldego Rotaliano 2010
Morei 2011
Granato 2006
Asistí a ambas. Unos vinos me gustaron más que otros (como es lógico), pero casi todos me gustaron bastante.
Centrándonos en el artículo, creo que tampoco es para rasgarse las vestiduras por cuestiones "mujeres versus hombres"... aunque voy a dar mi opinión de simple aficionado que no vive (laboralmente) del mundo del vino (algo importante pues no tengo que darle ni quitarle la razón a nadie por motivos que no sean más que personales y de pura opinión).
EMHO, quizás por no ser del "gremio" ni "vivir" del vino, me fijo bastante menos que la gente que sí vive de esto (sean comerciales, enólogos, bodegueros, viticultores, periodistas, sumilleres, hosteleros, etc)... en la gente que lo hace, sus vidas, familias y peripecias. Es decir, a mí personalmente, con mi trabajo en otro sector que nada tiene que ver, mi vida diaria, etc... se me hace difícil en ocasiones seguir a tanta gente medio-desconocida de un sector tan grande y disperso como el del vino: Pepe, Rafa, Sara, Juancho, Mariano, Elisabetta, Charlotte,... con sus apellidos respectivos y sus vidas...
Voy al grano: como aficionado y no profesional, cuando descorcho y bebo un vino, me fijo relativamente poco en el nombre, pero menos aún, en el sexo, edad, titulación o situación personal de quién hace un vino. Si me entero una vez bebido de estas cosas, pues fantástico, pero como algo puramente anecdótico, que nunca viene mal saber, pero nada más. Si el vino me ha gustado, me va a gustar igual, pero si no me ha convencido, no me va a convencer de golpe por saber todos estos datos (sea hombre o mujer el enólogo).
Sé que para otras personas del mundillo (profesionales), pues la situación cambia, pero para mí como aficionado, principalmente, disfruto con el vino, pero al no estar en el sector ni viviendo del mismo... pues... Para mí el vino es ocio y disfrute puro. Soy profundamente infiel (sé que esto puede sonar raro), pero ni me caso con vinos concretos, ni con bodegas, ni con DDOO, ni con enólogos, ni con nadie :)
Me parece fenomenal el homenaje (sobre todo enfocado a Nerea), pero como digo, en mi caso, cuando veo una botella o cuando cato un vino, no me suele preocupar mucho el sexo de su creador (y que conste, que me encantan los vinos tanto hechos por enólogos, como por enólogas como Charlotte Allen con sus fantásticos Pirita y Charlotte Allen)... pero para mí, el sexo de un enólogo, es simplemente algo meramente anecdótico.
En cualquier caso, DEP Nerea Pérez allá donde estés.
Salud y enhorabuena por el artículo!
PD: El día que nadie mire si aquél que desempeña excelentemente un oficio es hombre ó mujer (aparte de su edad y otros parámetros físicos no relacionados con su trabajo)... el día que sólo miremos la verdadera competencia profesional de cada persona, habremos alcanzado la plena igualdad (y estos artículos, habiendo hecho su función, carecerán de sentido entonces).