¡¡Anda ya¡¡¡, ahora te vas a comprar un Champagne, tienes que pagar lo que tienes que pagar y al final, te encuentras con la situación de “desolocao”.
Al final, no se o no sé. Pero lo de menos, debe ser, que esa sea la cuestión.
Feliz año, tomemos vinos, buenos y a buen precio.