También a mi me encantó la merluza, algo tan sencillo (a priori) y tan bueno. Aunque también me gustó la gamba, la terrina de manitas y el primero de los postres. Aahhh! y las Polkas de Torrelavega que por gentileza de Javier pudimos degustar (mil gracias Javier, estaban buenísimas)
Me parece muy acertada tu descripción del menú y de su cocina. Totalmente de acuerdo: equilibrio y armonía con algún atrevimiento definen a este restaurante.
Aquel día aprendí que del cerdo se aprovecha todo, incluso ¡¡el moho del jamón!!