efectivamente tengo un blog pero no me considero bloguero. Me encantaría pensar que soy una especie de cuentacuentos. Y pensar que alguien cree que merece la pena leerlo... eso es la repera.
Pues merecen la pena los tres, sin duda. Algún día te animarás a hacernos una visita un poco larga y a ver si de una vez nos conocemos. Un abrazo.