Sólo he estado, de momento, una vez en Vins i Més, en una comida veraniega en Agosto de 2013, pero fue fantástico y, aunque no me pilla al lado de casa (son unos 140 km), habrá que volver por allí pues merece mucho la pena (tanto la calidad de la comida como de los vinos y las armonías que propone Rubén).