Ambos sabemos que el tomate mejor partido por la mitad, con unos buenos dientes de ajo y un buen aceite... la boca agua se hace!
Me gustó el detalle, porque asi pude entretenerme mientras llegaban las almejas. El tomate tenía ajo picado. Vamos, asi lo tengo yo para desayunar en casa, solo que le añado queso y jamón.