Madrid era para mi La Meca de las bravas, pero ahora están todas (las que yo conozco), en manos de franquicias y han perdido parte de su encanto. Recuerdo hace 30 años lo que disfrutaba en los bares de detrás de la puerta del Sol.
La salsa del Bar Tomás es muy sencilla, Alioli, sobre el que vierte un chorro de aceite como el de pizza, mezclado con pimentón picante y pimienta. Te aseguro que vale la pena.