Fue un menú con altibajos, pero siempre moviéndonos en el terreno de aprobado alto y el notable. Como bien dices, su bodega merece la pena, lo que ocurre es que en algunas D.O. sólo tienen las referencias más señeras o de los productores más conocidos. La parte francesa es sobre todo de grandes vinos, con precios inalcanzables para mi, complementada con algunos de los básicos de buenos productores a precios más razonables. En el rango de precios medios hay poquitas cosas. No conocía el vino que pedimos, pero viendo que era de Michel Lafarge me dije que no podía ser malo y, la verdad, me gustó.