Muy buen artículo Mara, fiel reflejo de lo que pudisteis vivir allí. Casi me da la sensación de poder probar los vinos.
Me llama la atención un par de cosas. Primero, por qué en los años 80 se decidió arrancar todas las cepas de Viura y Malvasía en La Rioja, por qué algunas bodegas como Bilbainas se negaron, y por qué ahora, en estos últimos 10 años (al menos que yo recuerde), han vuelto los blancos riojanos, sobre todo los Viura. Me llama la atención esa contradicción.
Segundo, esa evolución de la Tempranillo en los Riojas, acompañada de variedades minoritarias y antes poco utilizadas como la Mazuelo y la Graciano, ¿cómo se comporta el vino con este tipo de coupages a lo largo de los años? ¿Un monovarietal de Graciano sería capaz de evolucionar sin la Tempranillo?
Un saludo!