Cada vez que leo una crónica de este local me entran unas ganas tremendas de llamar para reservar, pues la verdad que ha mejorado mucho desde la última vez que estube. Hará ya de ello unos 14 años, cuando ya era uno de los mejores asadores vascos, pero aún no había llegado al nivel de sibaritismo que desde hace unos años tiene.
Muy buena crónica Jon. Me ha gustado (eres un padrazo).