Ya se que este restaurante no es santo de tu devoción por el problema con ciertos personajillos indeseables en el plato, jajaja.
Pues el magret ni cuchillo afilado ni tabla, como lo ves en el plato nos tuvimos que apañar.
Ya te digo yo que ese maridaje es de lo mas brutal que he probado, esa mezcla de dulzura y acidez del tokaji con la potencia de los quesos es una pasada, además el chaval que nos atendió era muy majete.
Un abrazo.