La garnacha fue durante mucho tiempo infravalorada injustamente al ser tratada casi como variedad de "producción masiva" y cuando se le pone simplemente a producir su calidad mengua en paralelo.
Gracias a Dios en lugares como el Campo de Borja, Priorat o Montsant se dieron cuenta a tiempo y la mimaron como le hacía falta, en poco tiempo los resultados quedaron patentes y a la tendencia se sumaron otras partes de España, Madrid, Rioja...
Tremendos el Fagus y el Tres Picos, me encantaría probar esas mistelas experimentales...
Enhorabuena por el artículo y sobre todo, por la sumersión ;-)