Anda que Maruja es encantadoramente especial. Tú lo bordas. Qué bien me lo he pasado leyéndote. Todo cual fue, sin quitar ni poner nada. Gracias Aurelio.
A mí el vino me gustó, o dicho de otra manera: no estaba mal.
Volvería...casi todos los años... por todo.
La oreja primero, que está calentita, mézclelo todo para saborearlo bien, el morcillo...no se olvide del morcillo...ese fue pretendiente mío, ese también, el japonés...qué guapa...ahí...más arriba...