Yo me he declarado abiertamente más carnívora que de pescado y más de poco hecha que al punto. No obstante, a la poco hecha le encuentro la pega de la tibieza que describes (me gustaría comerla de principio a fin con más temperatura)
Pero vaya, que voy a probarla al punto + a ver si encuentro mi equilibrio.
Al fin y al cabo, es cosa de gustos ¿no?