Pues a días.
Pero no me gusta meterme presión (ya tengo bastante) y saber que tengo que llegar a casa corriendo, quítate la corbata, ponte cómodo, baja a por el vino, descorcha la botella... Joé acabo que no me llega la camisa al cuello.
Y mira que me gustan las virtuales! Pero ya las pido sólo si sé que esa tarde la tengo tranquila y me puedo organizar sin carreritas extras, lo que es muy difícil porque hay que pedir la botella con un par de semanas...
Complicao!