Un santo es lo que eres. Yo creo que ante la respuesta del Sr. Alija, lo más apropiado habría sido aplicar la “Maniobra Zaragormendi”, o sea una hostia de recorrido, con la mano abierta, tirando primero el hombro hacia atrás hasta que te cruja el esternón. Luego sueltas el brazo y acompañas el hostión con un "me cago en dios en voz alta”.