Francesc creo que lo que nos pasa es que nos quedamos con lo bueno sin discriminar por el color cuando es bueno pero de verdad...tras catar tanto vino cuadriculado cuando encontramos emoción nos da igual que sea un amarillo "tondónico", un rosado ojo de perdiz cachonda o un tinto que visualmente puede resultar un "marrón"...dame calidad que ya habiendo calidad aunque sea ya cerramos nosotros los ojos.
Saludos