Con un poco de suerte me quedaré con la mitad de lo que dió de sí la recolecta. Mis cuñados son también más de comer moras in situ, pero no desaprovechan la oportunidad de saquearme la despensa. Por cierto, esta mermelada que yo hago le va de perlas a la tarta de queso. Pones una capita por encima y está de muerte. ¿No te sonará este postre, no?