Para mi es un tema que no me gusta nada. Se está poniendo de moda, lamentablemente, cada vez más en todos los restaurantes esa especie de impuesto revolucionario. Me llamó la atención hace poco en Francia que allí no te cobran ni pan, ni servicio, ni nada por el estilo. De hecho me encanta que las cartas siempre incluyen el IVA, por lo que las facturas no llevan ningún sobresalto.
Saludos