O sea, que a la siguiente vas a atreverte con la tabla de mar. No sé, no te veo yo surfeando, pero bueno, tú sabrás. Por cierto, hace unos años, cuando tenía yo el morro quizás algo menos fino, estuve comiendo una paella que me gustó mucho en uno que, creo, se llama Mesón Don Quijote. Pagamos cuatro duros y comimos muy bien.