Reconforta pensar que el 890 todavía sigue en el siglo pasado, con ese 1998. Habrá que darle unos años de botella para que madure bien.
El 904 viene con sensaciones de grandísima añada, mucho más bebible y disfrutable en este momento. Estoy seguro que es un vino muy longevo y que no dejará de crecer en años. Hay que agradecer a La Rioja Alta que sigan en sus 13 con estos vinos. Saludos!!!!