Recién llegado practicamente de unas mini-vacaciones por el Bierzo y de cursar una pequeña visita a este modesta bodega, no puedo estar mas de acuerdo en vuestras apreciaciones.
Da gusto cruzarse en el camino con gente sencilla en esto del vino, parece mentira que los auténticos artistas de esta historia sean la mayoría de las veces la gente mas sencilla y con menos infulas de saberlo todo.
Un autentico gusto charlar con Marcos y su hermana Elena de manera distendida de lo humano y lo divino.
Del vino en si???.....ya habéis dicho todo lo que hay que decir sobre ellos.
Eskerrik asko!!!!