Señor Antobello, usted se queja de que en este país no se puede criticar, pero lo que usted está haciendo es una crítica destructiva. Se nota como trasfondo mucho rencor, y puede que le pasara algo, pero de ahí a que se explaye de esa manera va un abismo. Percibo muchas ganas de hacer daño, como si tuviera algo personal en contra de alguna persona de las encargadas de llevar este MAGNÍFICO restaurante.
Llevo muchos años acudiendo a este restaurante, de pequeña con mis padres y ahora acompañada de mi marido e hijos, y no me creo en absoluto nada de lo narrado por su parte.
¿Demasiado simpático?, desde cuando se queja alguien de que le traten con simpatía, porque por lo que a mi respecta lo que me desagrada es lo contrario.
Me parece una falta de respeto enorme la denominación "pipiolos" a esos chicos tengan la edad que tengan, y miente cuando dice que no hay sumilleres cuando El Ermitaño tiene dos grandes profesionales por falta de uno, igual el que no entiende es usted y ya sabe, cree el ladrón que todos son de su condición. El asunto de la cerveza, tampoco me lo creo.
Por otra parte no tiene sentido nada de lo que dice, incluso llega a contradecirse. Dice cosas como "que lo quieren vender como algo nuevo", respecto al hígado de pato "nada novedoso", cuando usted mismo ha dicho que pidió un menú DEGUSTACIÓN TRADICIONAL.
Palabras como "muy deficiente", "Corrienton", "muy deficiente" e "incomestible" y ese 1 puntuando al restaurante, no se corresponden a la realidad.
Le repito llevo muchos años siendo clienta de este restaurante, y lo que leo escrito de su parte no se corresponde a lo que yo conozco.
Da la impresión de que el mal día lo tenía usted, y la pagó con quien no debía.