Los que tenemos la suerte de poder comprobar el día a día sobre todo de la finca, nos alegramos mucho del reconocimiento a tanto trabajo diario que hay detrás de esa continua búsqueda de la excelencia.
Al final, el concepto excelencia puede resultar un poco prepotente para la humildad de esta bodega genuinamente familiar, yo la prefiero denominar como "la rutina de simplemente trabajar bien".
Antonio, cuando vengáis por estas tierras avisad.
Un saludo.