Mi madre lo hacía así a veces, y le añadía salsa rosa.
Y después de muchos años, un amigo de Zestoa nos lo preparó con... ¡las sobras de un caldo!
Habíamos comprado una cabeza de rape y en lugar de tirarla, repeló bien el hueso y co las lascas de carne sacadas, las metió a la nevera y luego les puso el chorretón de AOVE y el pimentón.
Ost.iás! Estaba mejor que lo otro!