Hace ya unos años en un restaurante del Algarve pedimos una cubitera con hielo para enfriar un tinto y se presentó el camarero con un recipiente con cubitos de hielo dispuesto a echarnos uno en cada copa. Al ver la cara que pusimos nos aclaró que no era necesario que dejáramos el cubito todo el tiempo dentro de la copa, que bastaba con 2 ó 3 minutos. Ver para creer.