Probablemente esté equivocado Antonio, pero quizás el problema si lo hay, (por lo menos en el apartado de restauración) sea de una serie de "blogueros", blogueros entre comillas, que se presentan en un restaurante con una cámara de "afotos" de las más gordas en una mano, y un portátil o tableta en la otra, y sin encomendarse ni a Dios ni al diablo montan su paradita, no para disfrutar de una buena comida, sino para intentar impresionar al restaurador, (cosa que pocas veces consiguen, más bien todo lo contrario), o para llenar su blog.
Los que yo conozco, y en mi caso particular, (que no soy bloguero, pero me gusta colgar las fotos de los platos en Verema), hago las fotografías con el móvil (por descontado sin flash) y simulando que estoy leyendo un correo.
El tema de vinos lo desconozco, pero he estado con Eugenio en presencia de algunos de los mejores profesionales del mundo del vino a nivel mundial, y como dice no he visto problema alguno.
Quizás los problemas puedan venir por culpa de alguno que pida botellas gratis a los bodegueros para escribir sobre sus vinos.