Color ámbarino, reflejos anaranjados, turbia, con espuma de color blanco (algo sucio), porosa y que desaparece demasiado rápido.
En nariz destaca una buena intensidad de aromas a cereal de las características típicas de las cervezas trigueras, notas herbáceas y amielados ligeros.
En boca tiene buen cuerpo, refrescante, destacan sobre todo los amargos y el carbónico que arranca un poco descontrolado, notas cítricas (piel de naranja), cilantro y reaperecen los herbáceos amielados acabando con buenos y persistentes amargos.
Un cerveza intensa con unos matices interesantes.
Color ambarino de aspecto turbio, con capa delgada de espuma blanca persistente.
En nariz no es muy aromática. Notas de malta y lúpulo muy suaves, herbáceos. Poca fruta, la verdad, a pesar de lo que indica la etiqueta.
En boca tiene una entrada vivaz, con importante carbónico que le da cierto volumen a pesar de ser más bien ligera, suave, ligeramente sabrosa y con un final ligeramente amargoso de buena persistencia.
Por debajo de las expectativas.
A la vista presenta un bonito color ámbar anaranjado con cierta turbidez. Su espuma es blanca, ligera, porosa y mínimamente persistente.
En nariz domina el aroma a cereal fresco y húmedo, dejándose ver el trigo que lleva. Además, aparece alguna nota dulzona a miel que aumenta conforme la cerveza pierde temperatura.
En boca presenta densidad media, con un carbónico bastante patente especialmente a su entrada en boca produciendo el típico chisporroteo en la lengua y cierta acidez, dando paso a los sabores cítricos, destancado la naranja, y un toque dulzón a miel con amargos muy sutiles que aparecen al final del sorbo.
Me resulta fresca, lineal y de persistencia media. Me gusta pero me sigo quedando con la Rosita negra, es mi perdición!
Botella de tercio marrón con las típica etiqueta de Rosita, en esta ocasión en color blanco.
Fácil de encontrar en grandes superficies. Su precio en esta ocasión 1,95 €.
Color olor viejo con cierta turbidez. Espuma escasa, de color marfil. Nariz de buena intensidad, con toques de lúpulo, miel y matices de hierba de infusión. En boca tiene buen ataque, fresca, ligera de amargos, largo y atractiva. Carbónico ligero, apenas perceptible pero presente, sutiles sensaciones dulces.
La mejor de las rositas que he probado, quiero decir de sus variedades, ya que me encantan todas.
Bonito color miel sin apenas espuma, ni carbónico.
En nariz muy afrutada y cítrica, naranja y piel de naranja.
En boca es espléndida, dulzona, afrutada, muy sabrosa, fresca, ligera, suave, cítrica (naranjas) y leve amargor que todo combinado la convierten en un trago excepcional.
Para beberse varias seguiditas, ya que su bajo grado alcohólico te lo permiten.