Color amarillo, reflejos amarillo-verdoso, no exenta de turbidez, espuma es blanca, escasa y de corta duración.
En nariz tiene poca intensidad y poco compleja. Hay aromas ligeros de levaduras sobre un fondo levemente caramelizado.
En boca es suave, brusca presencia de carbónico aunque dura poco, ligeras notas cítricas, caramelizada y amargos suaves. Persistencia media-baja.

Porque lleva etiqueta japonesa y estás en un japo, pero desde luego poco más allá.

A veces nos "empeñamos" en beber y comer alimentos y productos de la misma procedencia, y la cerveza Kirin Ichiban está muy lejos de poder acompañar cualquier plato de la cocina japonesa, dudo que hasta ellos se la beban. Un desastre si vamos a uno de los grandes restaurantes que saben recrear la mejor cultura japonesa en un plato y lo acompañamos con "esto", siempre existe un buen sake como alternativa, y por no hablar de incluso cervezas de maestros cerveceros artesanales que las elaboran para cocina especiada, sin ir más lejos en la propia Málaga.

Una cerveza con el único propósito de refrescar, aunque el refresco nos proporciona casi 200 calorías, sin ser constructivo y encima nos abre el apetito.

de color claro, medio volumen, flores y hierbas. Fondo amargo con menta.