De nivel medio pero muy amable.
Vamos con esta cerveza que encontramos en un bar de Benicasim. Reconozco que nunca la había probado y eso que nació en Jaén en 1928. Leemos que "Desde el inicio, la cervecera buscó ese vínculo con su ciudad natal, algo que consiguió en gran medida tomando su nombre del Castillo de Santa Catalina, también conocido como Alcázar Nuevo, emblema de la ciudad. Es por ello que en su etiqueta se rinde homenaje a esta simbólica fortaleza." Pero vamos a lo nuestro. Nos la sirven bastante fría con un vaso refrigerado. Para su valoración esperamos un ratito y aún así estaría a unos 7-8°C.
VISUAL: De bonito color ambarino con reflejos cobrizos, con una espuma muy blanca, de burbuja fina y bastante persistente (91).
OLFATIVA: Los primeros aromas que despuntan son frutales, a fruta tropical, papaya y maracuyá. También hay un toquecito cítrico como de pomelo acompañado por matices tostados malteados. Por último se perciben apuntes lupulosos y de levadura. La intensidad es media-baja la verdad, pero tiene su complejidad (86).
GUSTATIVA: Se trata de una cerveza de cuerpo medio en su paso por boca, con el carbónico un tanto "crispy" y con un puntito alcohólico muy interesante. Aromas retronasales de carácter cítrico que dan paso a un post-gusto con recuerdos lupulosos y algo de bollería, a croissant. Final dulzón, con notas tostaditas muy agradables. Rica birrita, de nivel medio pero muy amable (87).
La RCP atendiendo a su precio en tiendas de 0.80 euros la botella de 33 cls, me parece buena.
MARIDAJE: Me la tomé en un almuercito con un platito de bacalao frito, longaniza y pimientos. La verdad es que con la salazón del bacalao estuvo genial.
Salud-os!!
