Cervejaria Sudbrack fue fundada en 2002 por Juliano Mendes y su familia : descontento con las cervezas producidas en masa para los brasileños, decidió instruir a sus compatriotas cuya cultura cervecera tendía a menos infinito. Imitó varios estilos europeos y esta Eisenbahn Pale Ale tiene un vago parecido con las Ales belgas.

     De color ámbar, su espuma blanca y delicada carece de volúmen, de cremosidad y se desvanece demasiado rápido en el vaso. Desprende placenteros aromas de bizcocho, de uvas pasas, de jarabe de arce, de guarana, con toques cítricos : limón exprimido, yuzu. De cuerpo medio pero bien equilibrada y muy refrescante, sorprende gratamente por la calidad de su carbonatación. En boca, da plena satisfacción con sus notas de pan de plátano, de chabacano bien maduro, de clavo, de cáscara rallada de toronja y de algo que nos remite un poco al aguardiente de sidra. El regusto, agradablemente amargo, alarga estos sabores originales. Maridó bien con camarones salteados, brochetas de atún rojo con pimiento amarillo y tomme des Pyrénées.

     Antiguamente, la ciudad de Blumenau atrajo a numerosos emigrantes alemanes que llevaron con ellos sus conocimientos y sus métodos ancestrales. Juliano Mendes, antes de embarcarse en la aventura, recogió todos los testimonios y pudo, de esta manera, elaborar un inmenso abanico de cervezas, que sólo son imitaciones bastante logradas de las mejores elaboraciones del viejo mundo. ( PVP : 1,16 € )