Mucho mejor en nariz que en boca.

Estábamos en un restaurante llegando al Parque Nacional del Cajas en Cuenca (EC) y nos han ofrecido estas cervezas artesanales elaboradas en la misma ciudad. Nos pedimos las tres variedades para probarlas y también nos llevamos las tres para saborearlas en casa con más tiempo. Pero vamos con esta primera, una golden ale. La sacamos de la nevera, la abrimos y esperamos hasta que alcanzase los 10°C para su valoración.

VISUAL: De color amarillo limón con reflejos dorados, ligeramente turbia y con la espuma de burbuja muy fina y poco persistente (86).

OLFATIVA: En nariz emana potentes aromas a plátano y piña con un toquecito de fruta blanca (manzana y pera). Al agitar encontramos notas cítricas a caramelo de limón y dulzonas a crema inglesa. También asoman recuerdos a jengibre así como apuntes sutiles a levaduras y lúpulos. Exquisita su complejidad aromática y de intensidad media-alta (92).

GUSTATIVA: En boca resulta intensamente bitter, con el carbónico muy integrado y el alcohol apenas notorio. Paso por boca suave y muy seco con aromas retronasales cítricos como de corteza de limón. Post-gusto amargo con notas lupulosas y dulzonas pero poco persistentes, apenas 30 segundos. Mucho mejor en nariz que en boca, de hecho esperábamos mucho más tras ese despliegue aromático. Una pequeña decepción (85).

La RCP la dejaremos en correcta. Cuesta unos 2.25 euros al cambio.

MARIDAJE: Nos la tomamos en una merendola consistente en unas tostas de torraeta de anchoas y otras con brie y aceto vecchio de Módena. Curiosa la combinación con los intensos sabores salados y picantes de la torraeta y muy acertada con las notas balsámicas y lácteas del queso con aceto.

Salud-os!!