Nos encontramos con esta cerveza en las estanterías del Consum de Benicasim y nos apeteció probarla, como no. Presenta una etiqueta cachonda, con un "borinot" (el insecto) en negro sobre un fondo rojo con el nombre en letras blancas. Abrimos la botella y la catamos a 10°C:

VISUAL: Tiene un bonito color amarillo melocotón, turbio, con una espuma de tono hueso de burbuja mediana y con poca persistencia (87).

OLFATIVA: En nariz nos trae aromas de cebada malteada y un curioso recuerdo cítrico de tamarindo y lima. También se perciben notas frutales de mango y un toque dulzón que recuerda a los orejones secos y a las pasas. Al final intuimos algo de caramelo líquido. De intensidad baja (85).

GUSTATIVA: En boca es un tanto dulzona y cremosa con el carbónico apenas perceptible. En retronasal nos devuelve claras notas de lúpulo y levaduras. Grado alcohólico imperceptible, de persistencia media, casi dos minutos. Sin ser ninguna maravilla nos ha gustado, de trago fácil, una cerveza singular y curiosa, para tomarse unas cuantas sin despeinarse (87).

La RCP la dejo en correcta sólo, pues cuesta sobre 1.70 euros el botellín.

La tomamos sola para disfrutar del solecito en una preciosa mañana de Marzo en Benicasim. Rica y buena "quitased".

Color marronáceo, reflejos ambarinos, turbia, con poca espuma.
En nariz hay aromas de buena intensidad de cereales tostados, frutos secos.
En boca destaca la sensación de lúpulo suave, tostados, con amargos finales. Buena persistencia final.
Una cerveza curiosa como su nombre y su etiqueta de nombre valenciano pero poco más destacable.