"imposiciones", después de 25 botellas más de este delicioso caldo, realizo otra valoración, o más bien verificación o comprobación.

Sigo opinando lo mismo, que es una cerveza sobresaliente tanto en la nariz como en boca, aunque en éste último órgano, resulta mucho más convincente. Tiene el típico dulzor de las cervezas belgas de abadía, que a mi tanto me gustan y que son rotúndamente reconocidas en el mundo como las mejores. Aqui salvando las diferencias, hay alguna/bastante similitud.

Rica cerveza y a un precio "razonable".

Color caoba con tendencia ambarina de aspecto translúcido, se muestra con poca vivacidad, genera poca espuma en tonos moka y de poca persistencia. 
Nariz de poca intensidad, suave, notas de caramelo y regaliz acompañadas por ligeros tostados, finalmente sugiere notas de higos secos. Sutil toque herbal del lúpulo. 
En boca es refrescante, carbonatación media, cremosa, lo que le da un cuerpo medio, resalta el gusto del regaliz pero también se muestran los toques de caramelo, final de amargor suave con una persistencia media donde se percibe un retrogusto a regaliz e higo seco. 

Color dorado oscuro un poco oxidátivo, con espuma abundante color marrón claro con buena persistencia.

Aromas de buena intensidad a frutos secos, toques mielosos, frutales y de toffee, también se detectan herbáceos y algo de regaliz, bastante bien la nariz.

En boca es sabrosa y frutal, el paso de boca con mucha vivacidad pero con excelentes toques dulzones, el final es muy agradable y con muy buena persistencia.