Siempre hay una primera vez

Se trata de mi primera cata de aceite de oliva. Lo peor es que mi padre es productor. Ya era hora a que me decidiera, tantos años he tardado que ha valido la pena. Me ha sorprendido el color tan verdoso y brillante. Los aromas son frescos, de pasturas y cesped recien cortado. El paso de boca es graso pero muy fresco, de largo recorrido aunque suave gracias a los 0,2º de acidez. Recuerdos vegetales y con un primer trago de agradable picante en el gaznate.

Les Garrigues dan una arbequina digna de los mejores aceites. Lleida está de moda. Por algo será.

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar