Sorprendentemente este aceite sigue con mucho brio despues de dos años. Ahora aparecen matices de frutos secos en sus aromas y algo de pasto fresco. Sin duda, el mejor aceite de los últimos años de la zona.

Este es un proyecto que nace hoy. Pero lleva 25 años ilusionando.
El Campo de El Goterón está situado a casi 1.200 m de altitud en la ladera norte de Sierra Nevada. El 90% de los poco más de 100 olivos de este pequeño campo, son de la variedad picual, con 20 años de edad. El suelo sílice-arcilloso, con cierto sustrato arenoso y de cuarzo, ayuda en los años secos. Como este 2013.
En este clima tan frío en invierno, se convierte en fundamental hacer bien la poda del olivo, y se debe procurar que el fruto no quede demasiado alejado de los rayos del sol.
Su productor ha sido uno de los pioneros en la zona en introducir el olivo a esas altitudes, pensando, ya hace 25 años, que el cambio climático haría mover esa franja de altitud que para el olivo se considera infranqueable (800 m). Pero las dificultades cuando se alcanzan los -15º C son evidentes. Por contra, las noches frías de verano, consiguen reprimir adecuadamente la sobremaduración, consiguiéndose nervio, pero con frescura, que es lo que hoy todo el mundo busca.
La recolección se ha realizado en los últimos 5 días del mes de noviembre, sin mecanización, buscando la maduración óptima, evitando sobremaduración alguna de la aceituna. La productividad aprox. ha sido de 15 litros por cada 100 Kgs de fruto, lo que da una idea de su aspecto pastoso de concentración con su único prensado.

Se ha conseguido así un aceite muy fresco, con notas muy fragrantes de hierba recién cortada, alfalfa, heno, manzanilla con rocío. Y también un punto cítrico (membrillo). Cascarillas verdes de almendras. De gusto fresco y muy persistente. Elegante final ligeramente amargoso, pero sin llegar a picar.

Un 10 por ilusión, dificultad y esfuerzo.