Color amarillo dorado bastante evolucionado con ribete de oro blanco, limpio y brillante.

En nariz lo primero que encontramos son unas notas claras de naranja escarchada, miel, canela y manzanilla, clavo, caramelos de toffe, golosinas de jengibre, eucalipto, hierbas de monte, Hierbaluisa, flores marchitas, polvos de tocador, resina , goma de árbol, notas balsámicas y de bosque mediterráneo.

En boca tiene una entrada muy fresca, perfumada, salina, buena acidez, ligeras notas amargas, persistente, cremoso y mentolado.

Han transcurrido casi 42 meses desde la última botella bebida de este exquisito y original vino. ¿Qué me he encontrado?. El corcho, de aglomerado, en bastante buen estado y una pequeña parte del mismo humedecido por su contacto con el vino.

      A la vista un color amarillo dorado;  ha ganado mucho en color. Limpio y brillante. Muy buena, densa, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa.

       En nariz ha perdido parte de sus características andaluzas de salinidad y se despliegan más notas de su variedad. Aromas complejos de mineralidad, frutas blancas de hueso y sus flores y sobretodo de su variedad, ¡el moscatel!.

       En boca está muy elegante, untuso, mineral, salino, muy varietal, complejo, glicérico, sedoso, con volumen y equilibrado. Va ganando en complejidad y sobresaliendo las características de la uva moscatel. Mantiene una agradable y elegante acidez que te invita a beber y que le puede dar algún que otro año más de vida. Elegante, punzante, complejo y mineral paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Han transcurrido más de dos años desde la última valoración y este vino cada vez me gusta más. El tiempo no parece pasar por el mismo. Corcho de aglomerado en perfecto estado.
No describo botella y etiqueta por haberlo hecho anteriormente.
Precioso color amarillo pajizo, limpio y brillante. Buena lagrima que se desliza finamente y con pereza por el caliz de la copa.
En nariz, varietal, notas salinas y andaluzas, almendras frescas, leves flores blancas. Todo ello con buena y limpia intensidad.
En boca es muy elegante, salino, andaluz, seco, glicérico, varietal, sedoso. Un vino muy equilibrado y con volumen. Ha ganado en complejidad. Es mineral. Con años de vida por delante. Podré comprobarlo pues me quedan un par de botellas. Gratísimo, elegante y punzante paso de boca. Es muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Otra cata de este vino, y de nuevo con unas anchoas en salazón por medio.

No defrauda, su salinidad y recuerdos con los vinos de solera, a su manera y con su personalidad más que acusada, ha gustado de nuevo y no poco.

Nueva cata de este vino 3 meses mas tarde, más o menos, bien se puede ver en el comentario anterior.

En la fase visual idéntico como era de esperar.
En la nariz me pareció con iguales sensaciones, pero con mayor elegancia y finura.

Al paso por la boca, algo más seco y con una fase final mas larga donde la salinidad me ha vuelto a sobresalir (puede ser una fijación mía con este detalle)

A copa negra, me hubiese costado decir que era un monovarietal de esta uva.

Me gusta este vino.

A la vista se presenta con un color amarillo verdoso, con destellos y ribetes algo más oscuros, limpio y brillante con una lágrima densa.

En la nariz tiene una intensidad bastante alta, de entrada se parecía rosa marchita, con salinidad al rato que va aumentado al tiempo que va bajando las flores y la fruta.

Al paso por la boca de entrada sensación cremosa, suave y una fase final no muy larga pero si salina.

Lo maridamos con anchoas en salazón de Santoña y aguanto el tipo fenomenalmente.
Cata realizada bajo la dirección y explicaciones del Sr Gutiérrez de la Vega.

Un gran vino, que cuando te explican el por qué de las cosas, las aprecias aún de mejor manera

Vino encerrado en botella bordelesa y vestida con una etiqueta original y de aire clásico.
A la vista se manifiesta limpio, brillante de color amarillo verdoso pálido, muy buena y densa lágrima que se desliza con lentitud por la copa.
En natiz muy varietal, mucha fruta, marino, sal, mineralidad.
En boca, la gran sorpresa, muy elegante, sutil, frescura, marino, sal, aterciopelado, notas de naranja. Me vienen aires de recuerdo de Cadiz, El Puerto, San Lucar. Pero.... si es Alicante.
Gran paso de boca y es muy largo. Me dá una permanencia en boca de 3,15 minutos.
Vino catado con el Sr. Gutiérrez de la Vega y Sra. Gran momento que pasamos juntos. Gracias.

Aromático, sale piel de lima verde, jengibre fresco, pulpa de cítricos, pastel de hojaldre, notas cremosas, junto a notas ocres, acuarelas, rasgos vegetales, cascara de naranja, notas de humo. Al tiempo salen los rasgos florales de jazmín, azahar y miel, piedra de talco y hierba buena.Todo ello con una intensidad muy bien medida, que no empalaga, recuerda, como no hay duda, al moscatel, pero sin empalagar, sin caer en la típicas notas dominantes, tiene intensidad y consistencia de forma fresca, como una brisa de mar.

En la boca sigue la misma línea, te sorprende con el aspecto seco y fresco, es muy vivo, salen los aromas apreciados en nariz, con una acidez fija y clara, meloso y persistente. Repito lo de la frescura por que deja el paladar limpio y citrico, como he terminado antes en nariz, como una brisa de mar.