A la vista color picota alto, lagrima densa y capa bastante alta.
En la nariz fruta madura, algo licoroso y detalles de la madera como pueden ser tostados y ligeros detalles de ahumados.
En la boca, potente, con mucha personalidad, taninos marcados sin resultar estos astringentes siendo hasta algo dulces, algo bajo ya de acidez, fase final muy larga y agradable.
Se aprecian precipitados.
De los pocos vinos tintos de Cigales que pueden asomar la cabeza. Otro tema puede ser su relación calidad precio.
Cata realizada con el Club de catas Círculo de Recreo, en el inicio del curso de catas, con repaso de algunos vinos del curso anterior

Vino elaborado por Pepe Hidalgo y Ana Martín en una bodega de Mucientes, encerrado en la botella nº 03220 y con etiqueta original y aire moderno.
A la vista se manifiesta muy precipitado, en la etiqueta se indica que es un vino sin clarificar, ni filtrar. Tiene un color rojo picota de capa muy alta, buena y persistente lágrima, el menisco de igual tono que el vino. No se le aprecian notas de oxidación.
En nariz, mucha fruta madura del bosque, arándanos, tostados de la madera, mineralidad, muy bién integrada la madera, algo de cacao.
En boca es seco, elegante, taninos todavía vivos, mineral, vuelven las frutas de la fase olfativa, opulento, llena plenamente la boca, no está nada caido, invita a beber, buén paso de boca y es muy largo. Me dá una permanencia en boca de 3,45 minutos.
Es un vino que todavía vivirá unos años. Le penalizo un poco por la precipitación