Asilvestrado

Un par de veces he probado este 56 y estoy de acuerdo contigo, es un tanto misterioso y descoloca un poco, no es un gran Riscal pero sí que resulta atractivo. Curiosamente es una de las añadas viejas de las que más existencias les quedan en bodega…

Saludos,
Eugenio.

Lo mismo sucedía en Paternina con los vinos del 56, apilonados en la bodega. Y es curioso por que se trata de una de esas cosechas de las que menos vinos se han visto y no son malos. Este Riscal estaba muy bien guardado e incluso reencorchado en un par de ocasiones. Un saludo!

¿De que manera me gustan tus notas de cata?
De todas las maneras, por ejemplo en esta.
Con palabras o expresiones como, asilvestrado ya lo dices todo, múrgulas, esas ricas setas, sensación de energía, barrido de maderas, desafiante...

Me gustaría poder leer algo más de lo que debes de escribir, me apasiona y me influye, me instruye y me reconforta, se que no puedo llegar a esos vinos, pero al leer tus notas de cata, siento que son algo míos, por lo tanto, no es verdad que me los pierda, saludos.

Joooer, que me tocas la fibra sensible con tu mensaje!!!! Lo del lenguaje al final es una trampa que nos encorseta y a la que hay que buscar salidas. Con estos vinos llega en un momento en el que parece que ya lo has dicho todo y vuelves a repetir una y otra vez las mismas tonterías. Así que lo definitorio no son tanto los descriptores concretos sino la impresión general y contextualizar ese vino respecto al resto intentando sacarle la esencia de su cosecha, las diferencias respecto al patrón básico de la bodega. Y poco más...

Tengo la grandísima suerte de compartir afición con un puñado de locos que han hecho posible acceder a estos vinos. La unión hace la fuerza. A ver cuándo te vienes por Euskadi y hacemos una liada importante!! Salutacions!!

La estoy fraguando te avisare con tiempo para poder coordinar agendas.
Últimamente subo y bajo, con apenas tiempo para poder hacer algo con calma.

Yo también albergo esa sensación de repetición, cierto es que cada vino es un mundo, pero también es verdad que cada vez ese mundo se parece más entre si. La suerte, tu suerte, es que los vinos que catas, son únicos, son ellos ante el tiempo, van sólitos, por lo tanto es una autentica sorpresa lo que encuentras al abrirlos.

Y no seas modesto, la profundidad, la sutileza, la profusión de tus palabras, no deja ni un fleco suelto, todo esta bien armado, bien tramado, sabes llevarnos al centro pasando por todos los lados, con claridad, con certeza. Ilusionas y apasionas, no hay más que entrar en tu blog.

Imperial hablaba de hacer una guía de vinos de jerez viejunos, se hace obligado una recopilación de tus catas, yo la apoyo en todo lo que haga falta, un saludo txapeldun.

¡cómo se nota que llega San Valentín! juas juas juas

sin bromas, tienes toda la razón, da gusto leer a Helios

Yo cada vez doy más vueltas a ese dilema: faltan descriptores y falta también, en mi caso, sensibilidad para describir las sutiles diferencias cuando catas dos vinazos.
El caso paradigmático de lo que digo: una cata de un Viña Real RE 64 y uno del 68, por ejemplo.
Descriptores parecidos, si no los tuvieras juntos podrías incluso describirlos casi igual. ¿cómo marcas diferencias? como bien dices, contextualizando y añadiendo sensaciones más que descripciones, metiendo más "subjetividad" en la nota.

Saludos

Por eso siempre elaborar notas de cata de una vertical es siempre lo más complicado, hay veces que las diferencias entre años son muy sutiles, acuérdate por ejemplo de la terna 81-82-83 en GR 904 o de la 62-64-68 en Viña Real como bien dices. Al final los descriptores son lo de menos, lo principal es la conclusión final que resume la cata, subjetividad pura. También es cierto que la habilidad con el lenguaje tiene su importancia y en ese sentido la condición de profesional del lenguaje y la comunicación de Helios se hace notar, está claro.

De todas formas tampoco hay que darle más vueltas a este tema, a lo que hay que darle más vueltas es al sacacorchos…;-D

Saludos,
Eugenio.

Me parece que no es tanto la falta de descriptores, de los que podemos echar mano tanto como queremos, como de ir al núcleo del meollo y tratar de descrifrar la trama interna de cada vino. Como ejemplo, la Guía Peñín: notas de cata idénticas, palabra a palabra, entre un Riera del Duero o un Priorat o un Toro... Pero se trata de vinos absolutamente diferentes. La cuestión se embarulla!!

Es absolutamente falaz puntuar un vino en apenas unos segundos tal y como hacen las guías y los principales prescriptores. Y aún más cuando ni siquiera lo bebes y lo expulsas a una escupidera. Un vino precisa de tiempo y mucho más de entendimiento. Si a esto le sumamos que se valoran añadas que están crudas, recién embotelladas, pues el asunto se enturbia mucho más. Seguimos bebiendo el vino demasiado joven, y no es culpa del consumidor. Las bodegas viven al día, comercializan los vinos cuando no son ni la sombra de lo que llegarán a ser, acuciados por los pagos, las hipotéticas, las inversiones, pero raramente pensando en aquellos que pagan sus vinos.

Saludos!!