Última botella, y ya es hora, de esta añada.
Presenta color picota madura, ribete atejado, capa medio-alta.
En nariz predominan las frutas negras, con buena integración de tostados. Balsámicos muy agradables.
Maduro ya en boca, con buena presencia, acidez correcta, torrefactos, fruta muy madura y paso bien perfilado. Buena crianza, aún mantiene el tipo, balsámico, madera discreta, persistente y con posgusto prolongado.
Más que correcto.

Color rojo cereza, perdiendo ya intensidad. Excasa lágrima. Limpio, aunque deja algo de poso.
Decantado durante cerca de media hora. Recuerdos a canela y vainilla y buena madera.
Final agradable, aunque algo astringente, ¡No quiero ni pensar cómo sería en su puesta de largo en el mercado!. Los taninos y la acidez están ya muy domados, pero aún se dejan notar.
Buenas sensaciones para un vino de sus años. No esconde su edad, pero en su madurez evoca los valores que tuvo. El corcho aún permanece en perfecto estado.

Vino catado de nuevo en Noviembre de 2010, 6 meses después de la cata anterior y 8 años después de su vendimia.

Sensaciones en cata muy similares a las de Mayo donde aprecio un leve retroceso de fruta respecto a entonces pero una mejor sensación general del vino... una madera maravillosa, lácticos, canela y vainilla potentísimos, casi parece un vino-postre.

El color es ya anaranjado en todo su ribete pero está perfectamente bebible e invita a beber sin descanso.

Para mí un vino maravilloso y de una calidad extraordinaria para su gama (Crianza). Su evolución en botella es fantástica y se podría calificar casi de vino de guarda (relativa) pues muchos crianzas de 2002, en bastantes casos, no estarán tan bebibles como éste.

Grata sorpresa con este vino.

Conseguí 4 botellas casi regaladas de una promoción de una empresa de vinos y empecé con ésta. Pensé que, por la añada, que no fue espectacular y por los 8 años que hacía, quizás iba a tener que destinar el vino a sangría o combinado con gaseosa...

Visual: menisco teja-amarronado, casi de vino viejo, denota los años de este vino, su evolución está casi al límite de la fase óptima. Sin embargo, el color es uniforme y agradable.

Nariz: muy muy agradable, toque de especiados, pero sobre todo canela y vainilla. Fruta presente pero ya algo disminuida por el paso del tiempo.

Boca: ataque en boca potente pero agradable, taninos ya muy dóciles, lácticos, vainilla y canela por doquier (llena toda la boca), final largo y agradable, algo secante. Con aireación gana mucho más.

Importante: vino que le daría decantación previa.

El corcho es de calidad y todavía estaba en forma.

Vino para beber, como mucho, a finales de 2011 (no le doy más de 1 año o año y poco).

Pese a que esperaríamos un poco de declive por la añada en cuestión, el vino se notaba con la fuerza suficiente para acernos sentir toda su composición.

Visual: Color rojo cereza, capa cubierta de baja intensidad, ribete acuoso anaranjado, brillante, lagrima escasa y rapida.

Olfativa: Vino suave con olor a fruta muy disminuido, pero resaltan gratamente olores a vainilla, lacteos y canela. Un arroz con leche en vino, que curioso. El olor a canela de este vino es muy agradable, promete la gustativa...

Van apareciendo notas de roble y tostados, pero la canela sigue predominando...

Gustativa: Vino potente, alcohólico "el alcohol no está bién integrado", buena acidez, un poco astrigente, seca la boca, madera de roble, retronasal alcohólica y postgusto largo.

Huele mejor que sabe.